Dos meses después de las elecciones autonómicas del 21 de abril la configuración del nuevo Gobierno Vasco es una realidad. El aumento de consejerías ha permitido que el sector primario cuente con un departamento propio, cuya responsable política será Amaia Barredo.

La inclusión de la alimentación en este departamento debería jugar un papel esencial en la coordinación programática con el resto de consejerías teniendo en cuenta su carácter transversal, además de resaltar la importancia que adquieren los sistemas alimentarios en la crisis de sostenibilidad que estamos estamos padeciendo.

«La falta de ingresos y de perspectivas de futuro para la gran mayoría de la agricultura es consecuencia directa de las políticas neoliberales aplicadas durante las últimas décadas, y los acuerdos de libre comercio son el motor de esas políticas neoliberales»

Hemos leído que esta nueva configuración forma parte de la respuesta a las pro- testas agrarias de los últimos meses, si bien de momento no se conoce al detalle el programa de gobierno de este Departamento. La falta de ingresos y de perspectivas de futuro para la gran mayoría de la agricultura es consecuencia directa de las políticas neoliberales aplicadas durante las últimas décadas, y los acuerdos de libre comercio son el motor de esas políticas neoliberales. Y es importante resaltar que los acuerdos de libre comercio de las décadas de 2020 y 2030 se centran principalmente en asegurar el acceso a los recursos; al considerar la alimentación como un activo estratégico, se pone en marcha una nueva ola de acaparamiento de tierras y recursos vía fondos de inversión.

«Los acuerdos de libre comercio de las décadas de 2020 y 2030 se centran principalmente en asegurar el acceso a los recursos; al considerar la alimentación como un activo estratégico, se pone en marcha una nueva ola de acaparamiento de tierras y recursos vía fondos de inversión»

La industrialización de la agricultura y la ganadería también es consecuencia de la implementación de los sistemas alimentarios globalizados, además de los responsables de un tercio de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero. Por lo tanto, las cláusulas espejo no pueden ser la respuesta si queremos abordar los problemas de fondo de los sistemas alimentarios.

«Es el momento de abordar el debate de cómo definir y articular una transición alimentaria tanto en la producción como el consumo. Y para ello es importante resaltar los principios sobre los cuales debemos articular esa transición alimentaria»

Es el momento de abordar el debate de cómo definir y articular una transición alimentaria tanto en la producción como el consumo. Y para ello es importante resaltar los principios sobre los cuales debemos articular esa transición alimentaria:

• • Hacer nuestras e implementar las medidas que propone la estrategia “De la Granja a la Mesa” sobre el uso de antibióticos, plaguicidas, fertilizantes y aumento de la agricultura ecológica
  • Promover contratos territoriales colectivos y/o individuales que incluyan condicionalidades de transición
  • Recuperar la perspectiva de país tanto por la parte agrícola como ganadera y generar mercados internos estables
  • Fomentar la incorporación de nuevas personas a la actividad agraria con planes ambiciosos de garantía de rentas mínimas
  • Situar la alimentación local y de proximidad como eje vertebrador de las políticas públicas mediante la compra pública de alimentos
  • Construir sistemas alimentarios locales mediante estrategías alimentarias comarcales
  • Sostener la vida en el medio rural adaptando los servicios y recursos públicos a las necesidades de las personas que viven en el medio rural...

«Todo esto exige recuperar una interlocución constante y eficaz con las organizaciones agrarias, y dotar de una perspectiva y articulación estratégica y un horizonte temporal que trasciende la actual legislatura»

Todo esto exige recuperar una interlocución constante y eficaz con las organizaciones agrarias, y dotar de una perspectiva y articulación estratégica y un horizonte temporal que trasciende la actual legislatura. Y a las organizaciones agrarias nos toca actualizar propuestas y renovar confianzas.