La Vía Campesina (LVC) ha hecho un llamamiento a fortalecer la soberanía alimentaria el próximo 17 de abril, Día Internacional de las Luchas Campesinas. Con el lema "Construyamos solidaridad, ¡Basta de genocidios, desalojos y violencia!", la organización mundial de campesin@s y trabajador@s rurales ha animado a "ocupar las calles y todos los espacios donde se sientan las luchas campesinas para reafirmar con fuerza nuestra vía campesina y fortalecer la soberanía alimentaria en nuestros territorios".
En un comunicado, LVC se ha referido a las masivas protestas de l@s agricultor@s en Europa, Asia y otras partes del mundo: "Estas manifestaciones no se limitan a buscar precios justos y una vida digna para l@s campesin@s, sino que también expresan la necesidad de una sociedad orientada hacia un futuro donde prevalezca la Agroecología Campesina sobre las prácticas destructivas del agronegocio y que se garantice la justicia social y la dignidad". Es necesario, aduce, "garantizar que nadie se vea obligado a abandonar su tierra, familia y cultura en busca de mejores oportunidades en otro lugar, sacrificando su vida para alimentar a sus seres queridos".
Reconociendo la soberanía alimentaria, la agroecología campesina, el acceso popular a la tierra, el territorio y los bienes comunes como soluciones genuinas a las crisis globales, La Vía Campesina aboga por la implementación de la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Campesinos y otras Personas que Trabajan en Zonas Rurales (UNDROP), "un instrumento internacional crucial que aborda las crisis multifacéticas que enfrentan el campesinado". Asimismo, defiende el establecimiento de un nuevo marco de comercio internacional basado en la cooperación y la soberanía alimentaria para "desafiar el sistema de comercio neoliberal que perpetúa el hambre".
LVC analiza en su escrito la situación mundial actual, en la que "el sistema capitalista ha revelado su verdadera naturaleza destructiva, llevando a campesin@s en Asia y otras partes del mundo al suicidio debido a deudas impagables, corrompiendo gobiernos que matan a su gente para favorecer intereses privados, violando la naturaleza y el equilibrio ecológico, comprometiendo así el futuro de la humanidad".
Capitalismo genocida
Este sistema, sentencia, "genera genocidios, no solo a través del militarismo, sino también al negar el acceso a los alimentos, utilizando la hambruna como arma de genocidio, como se ve actualmente en Gaza", o tomando la forma de un "genocidio lento", como el experimentado por la población haitiana con "políticas anti-campesinas y la gangsterización orquestada para facilitar una nueva intervención extranjera, permitir la apropiación de tierras campesinas y el saqueo de bienes comunes".
Esta lógica capitalista "socava las luchas campesinas" por la soberanía alimentaria, métodos de producción agroecológicos, sostenibles y diversificados, explotaciones familiares prósperas, preservación de la biodiversidad y la paz con justicia social que sirven como soluciones campesinas a la crisis alimentaria y climática. Además, "aplasta la diversidad en todas sus formas de género y étnicas, y pasa por alto el conocimiento agrícola local y ancestral, ocultando sus verdaderas intenciones detrás de soluciones de desarrollo que sirven solo a los intereses económicos de una minoría; quienes controlan y mercantilizan nuestros bienes comunes impiden que jóvenes campesin@s accedan a tierras y rompen la autonomía de quienes la trabajan, empujándolos hacia conflictos agrarios, pobreza, hambruna y agricultura sin agricultores".
Por todo ello, "el 17 de abril ocuparemos las calles y todos los espacios donde se sientan las luchas campesinas para reafirmar con fuerza nuestra vía campesina y fortalecer la soberanía alimentaria en nuestros territorios", concluye.