Catorce organizaciones ganaderas, agroalimentarias y veterinarias, entre ellas la COAG, han enviado un comunicado conjunto dirigido al ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, para que España rechace el nuevo Reglamento Europeo relativo a la protección de los animales durante el transporte y las operaciones conexas.
[Cooperativas agro-alimentarias]Las organizaciones firmantes son: Anice, Anprogapor, Apromar, Asaja, Aseprhu, Asoprovac, Avianza, Cesfac, COAG, Cooperativas agro-alimentarias de España, Federovo, Intercun, UPA y Veteindustria.
Aducen que el nuevo reglamento europeo no tiene suficiente base científica y no asegura una mejora en el bienestar de los animales durante el transporte respecto de la situación actual. Argumentan que "la propuesta no ha sido lo suficientemente trabajada" y que "su impacto social, económico y medioambiental no ha sido adecuadamente estimado". Asimismo, sostienen que "la solución debe ser trabajar para mejorar la implementación del actual marco legislativo, el más exigente del mundo, lo que permitiría seguir aumentando el bienestar de los animales".
Las "exigentes" medidas del nuevo reglamento, añaden, "arriesgarían la sostenibilidad económica de muchas áreas rurales en territorios más desfavorecidos y despoblados, reducirían la diversidad cultural y beneficiarían los intereses de países que ocupan una posición privilegiada para el comercio de animales, mientras se condenaría a los países periféricos (y a los territorios insulares) a una grave desventaja competitiva, que soportarían costes desproporcionados".
Piden por ello que la posición de España ante el Consejo sea la de rechazar la propuesta y exigir su retirada, oponiéndose frontalmente a la misma, "por los graves daños que ocasionaría a la producción ganadera española, a la cadena de valor de los alimentos de origen animal, a los ciudadanos (sean productores o consumidores), a la economía y al desarrollo rural de nuestro país, a su cultura gastronómica y al modelo productivo español".
Graves consecuencias
Estas son las principales razones que esgrimen para afirmar que el nuevo reglamento no es viable: